“La ruta 352, que atraviesa de este a oeste las cumbres Calchaquíes, ofrece las postales más espectaculares de la región. Vialidad ejecuta en ese camino, que alcanzará los 3.600 metros de altura, obras que permitirán unir San Pedro de Colalao, en Trancas, con Colalao del Valle, en el departamento Tafí del Valle. El paraíso estará más a la mano”. Así anunciaba LA GACETA del sábado 3 de agosto de 2013 la apertura, a fuerza de topadoras y trabajos de precisión, del camino que conectaría esos dos puntos turísticos y productivos. En ese momento faltaban apenas ocho kilómetros para finalizar la apertura de la traza y el recorrido podría hacerse cómodamente en camionetas 4x4 y en motos enduro.

En aquel momento, este diario reflejaba también la alegría de delegados comunales de ambos extremos de la ruta, que explotaban en esperanzas por el espaldarazo económico y de conectividad que traería ese camino tan cerca de las nubes. Esas mismas autoridades admiten hoy que los trabajos se terminaron con la apertura de la traza, que no se hicieron las obras de arte para que escurra el agua ni trabajos de mantenimiento periódicos, por lo que ahora el camino sólo puede completarse a caballo o a pie. Ilusiones e inversión desbarrancadas.

“Siempre vimos con buenos ojos la construcción de la ruta Colalao del Valle-Hualinchay (a 10 km de San Pedro de Colalao). Se hizo el trazado (quedó habilitado en 2013), pero no se hicieron obras de ingeniería y con el tiempo se fue deteriorando. Antes se podía transitar en 4x4 y motos enduro, pero ahora está sólo para caballo y a pie porque está cortado en varias quebradas”, contó José Díaz, delegado comunal de Colalao del Valle.   

Para esa localidad de los Valles Calchaquíes, el camino sería una alternativa más a la maltratada ruta 307-357, un mayor flujo turístico ya que la ruta se convertiría en un atractivo en sí misma por la singularidad de los paisajes que atraviesa y también una vía de transporte de los vinos que se producen en los Valles, sin necesidad de pasar por la capital tucumana.

“Una cosa es el trazado y otra es el mantenimiento. En el Gobierno anterior se finalizó la apertura, pero está un poco abandonado, porque no se hicieron las obras complementarias ni la conservación”, agregó, por su lado, Luis María Andrada, delegado comunal de San Pedro de Colalao.

Según el actual administrador de Vialidad Provincial, Ricardo Abad, se trata de un trazado de fomento, por lo que es esperable que las mejoras avancen muy lentamente. “Nunca estuvo la idea de hacer una ruta de primer orden ahí porque nunca estuvieron dadas las condiciones. Si se hacen los análisis de costos y beneficios, eso queda claro. Por eso, cada gestión va haciéndole algo, de a poco”, explicó Abad, e informó que él fue el primer jefe de obra cuando comenzaron a abrir ese camino proyectado por el ingeniero Jorge Ungherini, a fines de los 80.

Abad admite que es necesario hacer alcantarillas, que no son obras de gran envergadura, para que la ruta siga existiendo. “Trataremos de hacerle algunas mejoras, pero siempre se da prioridad a las rutas que llevan mayor tránsito”, finalizó.